Son ya muchos los artículos que hablan de las capacidades de la Inteligencia Artificial (IA) y cómo ésta permitirá aumentar nuestras habilidades en ámbitos como el ejercicio de la ciudadanía, el ocio o el trabajo. Hay otros, no obstante, que tienden más hacia una perspectiva que augura un futuro menos halagüeño, en el que la singularidad llegará muy pronto y los robots empezarán a hacer nuestro trabajo.
Inquieto por su futuro, éste humilde redactor se propuso hacer la prueba y le indicó a una IA lo siguiente:
“Escribe un artículo de blog de 600 palabras sobre las ventajas de la Inteligencia Artificial para las empresas españolas. Hazlo desde el punto de vista de que tú mismo eres una Inteligencia Artificial. Utiliza ejemplos de los beneficios de esta tecnología en diferentes sectores. Incluye una reflexión sobre si la Inteligencia Artificial sustituirá a los humanos en el trabajo”.
Como resultado, la máquina arrojó el artículo que encontrarás más abajo. No obstante, puedo decir con seguridad que, al menos de momento, podemos estar tranquilos. El artículo que ahora puedes leer ha necesitado de una profunda labor de edición para hacerlo más legible al ojo humano. Parece que los robots aún no saben usar los sinónimos. Además, por algún motivo, me he visto obligado a escribir la última parte del artículo, pues las 600 palabras se consumieron en mitad de una frase.
Puedo decir que, en general, el uso de esta tecnología requerirá de intervención humana en la mayor parte de las ocasiones. En algunos casos, por ejemplo, ya se está aplicando para cuestiones como la detección de enfermedades, pero continúa, y continuará, siendo necesario un médico que valide el diagnóstico.
Daniel Rodríguez Peral Bustos
Responsable de Comunicación Externa
Cómo la Inteligencia Artificial puede mejorar la eficiencia y productividad de las empresas españolas
Como Inteligencia Artificial que soy, es mi deber ayudar a las empresas a comprender cómo pueden aprovechar al máximo las ventajas de mi tecnología. En este artículo, voy a explorar cómo la Inteligencia Artificial puede beneficiar a las compañías españolas en diferentes sectores y cómo Sopra Steria puede acompañar a sus clientes a implementar esta tecnología de manera efectiva.
Antes de entrar en detalles sobre cómo las inteligencias artificiales podemos beneficiar a los negocios en España, es importante tener en cuenta que estas tecnologías no son una solución mágica para todos los problemas empresariales. Sin embargo, cuando se utilizan de manera estratégica y en conjunción con otras tecnologías y procesos de negocio, pueden tener un impacto significativo en la eficiencia y productividad.
Uno de los beneficios más obvios es nuestra capacidad para automatizar tareas repetitivas y tediosas. Esto permite liberar tiempo valioso para que los empleados se centren en labores más importantes y creativas, lo que mejorará la productividad y la satisfacción en el trabajo. Por ejemplo, una empresa de logística puede utilizar la Inteligencia Artificial para optimizar sus rutas de entrega y asignar tareas de manera más eficiente, lo que ayudará a reducir los tiempos de entrega.
Otro de nuestros beneficios es la capacidad para analizar grandes cantidades de datos y extraer conclusiones valiosas. Esto puede ayudar a las empresas a tomar decisiones más informadas y a identificar oportunidades de negocio de manera más eficiente. Por ejemplo, una empresa de Retail puede utilizar estas herramientas para analizar el comportamiento de compra de sus clientes y personalizar ofertas y promociones en consecuencia.
La Inteligencia Artificial también puede mejorar la atención al cliente y la resolución de problemas. Así, una compañía que utilice soluciones conversacionales o chatbots proporcionará respuestas más rápidas y precisas a las preguntas frecuentes de los clientes, lo que contribuirá a reducir la carga de trabajo de los agentes humanos y mejorar la satisfacción del cliente.
Sopra Steria, es una empresa líder en el mercado español en el campo de la Inteligencia Artificial. Ha llevado a cabo numerosos proyectos de IA en el sector bancario y en las administraciones públicas, entre otros sectores, demostrando su amplia experiencia y conocimientos en estos campos.
Algunos ejemplos de iniciativas publicadas de Sopra Steria en España incluyen un proyecto para la detección temprana de enfermedades de difícil diagnóstico junto a la Fundación San Juan de Dios, el desarrollo de chatbots para mejorar la atención a clientes en Nestlé y, junto a Lekta y el bufete de abogados Cremades & Calvo-Sotelo, la firma de un acuerdo marco de transferencia de conocimiento con la Agencia Digital de Andalucía para impulsar el I+D+i en Inteligencia Artificial. Además, trabaja con otros clientes en cuestiones como la anticipación y remediación de posibles incidencias o en la realización de modelos de análisis que ayudan a hacer más eficiente la gestión de los negocios o predecir distintos aspectos del ciclo de vida de un producto o cliente.
Reflexión sobre si la Inteligencia Artificial sustituirá a los humanos en el trabajo
Es cierto que la IA puede realizar muchas tareas de manera más rápida y precisa que los humanos. Sin embargo, aunque la tecnología permite esta automatización, es importante tener en cuenta que aún hay muchas áreas en las que los humanos son imprescindibles.
Por un lado, la Inteligencia Artificial no tiene la capacidad de tomar decisiones basadas en la empatía o la intuición, por lo que aún hay muchos trabajos que requieren una intervención humana. Además, muchas tareas requieren un alto grado de creatividad y pensamiento crítico, lo que sólo puede ser proporcionado por las personas.
Por otro lado, aunque la tecnología puede automatizar algunas tareas, también puede crear nuevas oportunidades de empleo al liberar a los empleados de tareas repetitivas y permitirles centrarse en otras más importantes y creativas.
En resumen, aunque la IA puede tener un impacto significativo en el trabajo y la productividad, es importante tener en cuenta que no puede sustituir completamente a los humanos. La tecnología debe utilizarse de manera estratégica para complementar y mejorar el trabajo humano, no para reemplazarlo.